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sábado, 15 de marzo de 2014

LA GRAN MANZANA VERDE O ROJA?

El aficionado de los Knicks ha vivido un sinfín de noticias negativas durante las últimas temporadas, sobretodo la presente, duras eliminaciones de playoff, problemas en el vestuario, un entrenador que no encaja, JR Smith perdiendo los papeles constantemente y una estrella que no se siente a gusto...

Ante este panorama y con un futuro bastante negro, el equipo de la Gran Manzana ha contratado a Phil Jackson para que despertará de su letargo y maneje al equipo casi a su antojo, no lo hará como entrenador, como muchos podían pensar, lo hará como presidente y digo casi porque el propietario de los Knicks, James Dolan todavía conservará poder en la parcela puramente deportiva, algo que siempre le ha gustado hacer, aunque si quiere tener contento a Phil deberá dejarle actuar solo.

Esta será la primera experiencia en los despachos del "Maestro Zen" un hombre que como entrenador ha logrado todo lo posible, dirigió a los Bulls de Jordan y Pippen con los que consiguió seis títulos y a los Lakers de Kobe y Shaq y posteriormente de Gasol con Bryant, en estas dos etapas logró otros cinco anillos, si le añadimos sus dos campeonatos obtenidos como jugador, precisamente con el equipo de Nueva York, la cifra asciende a 13, una absoluta barbaridad.

El reto parece mayúsculo de antemano y muy arriesgado, Jackson ya tiene el respeto de todo aficionado a la NBA y seguramente esta sea su última aventura en la liga y de salirle mal puede empañar una trayectoria brillante, aunque esta claro que él solo se llevará los méritos si el equipo va bien, si el plan falla, las culpas serán para los jugadores o el entrenador.

El contrato de Phil es astronómico, a la par con su caché, cobrará 12 millones por cada temporada y ha firmado por cinco, hagan cuentas... Dolan ha tenido que rascarse el bolsillo para dar una alegría al aficionado Knick, que ven a Jackson como un mesías que pueda devolver la ilusión a la ciudad de los rascacielos.

El primer reto que tendrá que tomar el nuevo presidente será que hacer con su entrenador, Mike Woodson, un hombre que desde su llegada ha estado prácticamente más fuera que dentro, pero por alguna razón nunca ha acabado marchándose. Ver jugar a los Knicks es para tipos valientes y con muy pocas ganas de dormir, todo o casi todo su juego se basa en darle balones a Carmelo Anthony y que este resuelva, en defensa no juegan a nada y eso que cuentan con grandes jugadores atrás como Shumpert o Chandler, Woodson no ha sabido marcar una pauta de juego y no ha logrado controlar los egos en el vestuario, por tanto, ahora sí, parece que sus días están contados. Jackson quiere un entrenador con un perfil semejante al que él tenía, alguien de su confianza, y los primeros nombres en salir a la palestra han sido Steve Kerr, Kurt Rambis o Brian Shaw.

El siguiente objetivo será intentar retener a Melo, aunque este ya ha dicho que la llegada de Jackson no será determinante para tomar su decisión, la gran estrella del equipo puede salir al mercado este verano renunciando así a su opción de un año más por 23 millones, Anthony no se siente cómodo ni valorado en un equipo por el cual firmo con un objetivo claro, ganar el anillo.. El tiempo va pasando y el ex de Denver no ha logrado disputar tan siquiera una final de conferencia y a no ser que el Zen se reúna con él y le asegure un gran proyecto deportivo, parece que Carmelo cambiará de aires, y los Rockets ya están tocando a la puerta.

Situación similar ocurre con Amare Stoudemire y Andrea Bargnani, aunque estos dos sufren lesiones constantes y tienen un salario mucho más alto que el nivel que ofrecen en la pista, si logran desprenderse de los tres Jackson tendría un buen margen para moverse en el mercado con total libertad, de no ser así la restricción económica será total, puesto que son uno de los equipos que más salarios pagan en toda la liga.

Por último deberá resolver los problemas que existen en el vestuario, con jugadores como JR Smith, envuelto en continuos problemas, conseguir algún sustituto a Felton para el puesto de base, recuperar el nivel de Shumpert y mimar a su gran talento, Hardaway jr.

Solo el tiempo dirá si Phil Jackson es capaz de convertir la Gran Manzana inmadura y verde, en una mucho más dulce y roja.



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